lunes, 9 de junio de 2008

existe el triangulo de las bermudas

Durante la década de los '60 y '70, la creencia en el Triángulo de las Bermudas - ese trilátero imaginario formando por los vértices de las islas de Puerto Rico, Bermudas y Cayo Hueso en la Florida - no sólo era la moda, sino una materia de rigueur para cualquier interesado en la melange de temas que rodeaban al fenómeno OVNI y lo paranormal. La biblioteca personal de cualquier entusiasta casi seguramente incluía un buen número de libros, la mayoría de ellos ediciones rústicas, acerca de los misterios del mar: buques desvanecidos, objetos no identificados saliendo del mar, y la posibilidad de que la mítica Atlántida aún estuviese activa bajo las olas del Atlántico después de miles de años.
Autores como Charles Berlitz, Richard Winer y John Wallace Spencer se convirtieron en los máximos exponentes de la realidad de la figura geométrica en el agua que devoraba aparatos hechos por el hombre sin dejar rastro de ellos. Otros autores se vieron obligados a pescar misterios en otros mares: algunos, como Jay Gourley, los encontraron en el Lago Ontario, cuyas anomalías magnéticas siguen siendo una realidad hasta el presente; otros como Kevin Killey echaron sus redes en el "Meridiano del Diablo" cerca de la australiana isla de Tasmania.
Pero con el paso de los años, y la aparición de nuevas obras investigativas como la de Lawrence David Kusche, que apuntaban hacia un origen mundano de las desapariciones, o al hecho de que muchas de las embarcaciones jamás existieron, el interés por el Triángulo de las Bermudas comenzó a menguar, o al menos dejó de ser una fascinación para la nueva generación de fanáticos de lo paranormal. No obstante, todavía existe una cantidad de eventos sin explicar que tienen su origen en las aguas del Atlántico - eventos que jamás han sido incluidos en los libros que tratan sobre el tema.
"Atención, les habla el capitán..."
El 11 de junio de 1998, el vuelo 1844 de la US Airways con destino a Filadelfia desde San Juan de Puerto Rico, se encontró con una turbulencia considerable en pleno vuelo: una perturbación lo suficientemente fuerte como para suspender el servicio de bebidas y comida inmediatamente. El capitán se disculpó profusamente con los pasajeros, indicando que el aparato se encontraba "fuera del alcance de cualquier radar basado en tierra" y por consiguiente, no podía solicitar el cambio a una menor elevación. Mientras que el Boeing 737 seguía siendo juguete de las corrientes de aire, algunos pasajeros comentaron abiertamente sobre el Triángulo de las Bermudas, omitiendo las consecuencias sufridas por los aviones que entran en dicha zona. Después de varias horas, la turbulencia se redujo y el avión llegó a su destino sin percances. La turbulencia y los bolsones de aire pueden resultar atemorizantes, pero los viajes que parecen carecer de incidentes pueden ser igual de espeluznantes, como veremos a continuación:

El ejemplar de la revista Pursuit de julio de 1973 incluyó un caso bastante dramático narrado por Robert J. Durant, conocido por sus pesquisas ufológicas. Durant entrevistó a un piloto que volaba el trayecto entre la ciudad de Nueva York y San Juan de manera rutinaria, acostumbrado a los disturbios que suelen producirse en la zona y que en ocasiones han sido lo suficientemente fuertes como para arrojar a los pasajeros de un lado de la cabina al otro. En este caso, el piloto dijo que sus oficiales y la tripulación habían comentado sobre la tranquilidad del vuelo.
Pero poco después de haberse producido el comentario, destellos de electricidad estática de color violáceo El pasajero promedio con la suerte de conseguir un asiento de ventanilla en un vuelo comercial apiñado tiene a veces más cosas que ver por la ventana que los cielos de color azul irreal y nubes blancas que se extienden hasta el infinito.
Triángulo de las Bermudas

sábado, 7 de junio de 2008

UN PENSAMIENTO ANTES QUE NADA

Antes del texto solo queria decir algo.

En algunas ocasiones queremos de verdad defender lo que pensamos pero nos damos cuenta que en una sociedad como esta no esta correcto hacerlo, solo quiero que sepan que este mundo esta lleno de cobardes y que los valientes estan muertos por defender lo que pensaban queriendo cambiar un poco el la pudricion en la que vivimos

UN DOLOR QUE NADIE CAUSO

Mario era un joven solo y triste hijo de doña carlota una mujer imperiosa que quizas por el dolor que le causo el que su marido don joaquin la hubiera abandonado años atras al saber que ella estaba embarazada se convirtio en una mujer amargada que solo logro con su dolor vivir desdichada.
Ella parecia odiar a su hijo y disfrutaba el verlo sufrir, Mario habia sufrido demasiado por ese motivo y vivia perdido en el dolor, estudiaba por no escuchar los insultos de su madre y las torturas que en cualquier momento ella le podia causar por no sacar el promedio que a ella mas le gustaba, Lucia una compañera de estudio queria ayudarlo pero el no buscaba otra cosa de ella mas que aprovechar los favores que ella le podia ofrecer.
Un mario tomo una triste decision intento suicidarse contando con tan mala suerte que lo unico que logro fue dañar gran parte de su cerebro y quedo haci sumido en una profunda soledad en un psiquiatrico dejando quizas de existir para la humanidad y perdiendo asi toda esperanza de cambiar un poco lo que habia sido por mucho tiempo su existir, perdio la voluntad, la fuerza,pero por sobretodo la esperanza. La tragedia de mario fue un dolor que nadie causo
Por :Estefania Gutierrez

viernes, 30 de mayo de 2008

yo


esta soy yo en mis quince


sábado, 3 de mayo de 2008

modelos anorexicas


anorexia una moda? no quiero estar en ella

anorexia


para todas las niñas que aun tienen un prototipo de mujer perfecta sepan que nadie es perfecto y que eso es lo que nos hace realmente interesantes